5 datos que quizás no sabías sobre la saliva (y cómo pueden llevarnos a tener una alimentación más saludable)

La saliva es algo más que una forma de mantener la boca lubricada. Los científicos están descubriendo que su coctel de sustancias es el factor determinante de los sabores que degustamos.

INTERNACIONAL10/02/2023 BBC
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A primera vista, la saliva parece algo bastante aburrido. Solo una forma cómoda de humedecer nuestra comida. Pero la realidad es bien distinta, como están empezando a comprender los científicos.
Este fluido interactúa con todo lo que entra en la boca y, aunque está compuesto en un 99% de agua, influye en los sabores -y en nuestro disfrute- de lo que comemos y bebemos.
"Es un líquido, pero no es sólo un líquido", afirma el biólogo oral Guy Carpenter, del King's College de Londres.
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Los científicos conocen desde hace tiempo algunas de las funciones de la saliva: protege los dientes, facilita el habla y crea un entorno acogedor para que los alimentos entren en la boca.

Ahora los investigadores están descubriendo que la saliva es también un mediador y un traductor, que influye en cómo se mueven los alimentos por la boca y cómo despiertan nuestros sentidos.
Las nuevas pruebas sugieren que las interacciones entre la saliva y los alimentos pueden incluso ayudar a determinar qué alimentos nos gustan comer.
Aquí te compartimos cinco datos que quizás nos sabías. sobre la saliva (y cómo puede llevanos a tener una alimentación más saludable):
 
FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

Pie de foto,Las interacciones entre la saliva y los alimentos pueden incluso ayudar a determinar qué alimentos nos gusta comer.

1. La saliva nos permite detectar la información química de los alimentos
A través de la saliva, dice Jianshe Chen, científico alimentario de la Universidad Zhejiang Gongshang de Hangzhou (China), "detectamos la información química de los alimentos: el sabor, el gusto".
Cuando la gente come, explica, no saborea la comida en sí, sino una mezcla de comida y saliva. Por ejemplo, un comensal solo puede percibir una molécula de sabor dulce o ácido en un bocado si esa molécula llega a las papilas gustativas. Para ello debe atravesar la capa de saliva que recubre la lengua.
2. La saliva puede afectar los aromas
La saliva también puede afectar a los aromas -responsables de la mayor parte de nuestra percepción del sabor- que se desprenden de los alimentos en la boca.
Al masticar, algunas moléculas aromáticas de los alimentos se disuelven en la saliva, pero las que no lo hacen pueden pasar a la cavidad nasal y ser percibidas 

por los innumerables receptores que hay en ella.
Como resultado, las personas con diferentes velocidades de flujo salival o diferente composición de la saliva -especialmente de las proteínas llamadas mucinas- pueden tener experiencias de sabor muy diferentes de la misma comida o bebida.

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